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R e c u e r d o s


Una vez leí que no hay gran diferencia entre lo que se vive y lo que se recuerda y sueña... que, para la mente, la realidad y la fantasía son cosas absolutamente IGUALES. Yo, al principio, quedé como "WTF"... "oooobvioooo... mi realidad... polola de Matthew Perry... ganadora del premio oscar por mejor actriz... novelista destacada... ministra.... embajadora... Mi realidad es igual a la fantasía"... Y me puse a escuchar música y olvidé el tema por completo.

Pero luego me puse a reflexionar y descubrí que tan alejado de la realidad no estaba. El presente acaba de convertirse en un recuerdo más. Lo que acabo de escribir... ya pasó... es parte de un pasado, como también lo serán los minutos que seguirán a este, los días que se vienen, el tiempo que sigue normalmente su curso. Lo que, en un minuto era presente, ahora es sólo un mero recuerdo, pero nosotros lo recordaremos como algo que todavía es o, por lo menos, FUE, puesto que, al fin y al cabo, ocurrió. Eso no lo discuto... pero... ¿los sueños son lo mismo que la realidad, para nuestra mente? Allí me costó encontrar la respuesta. ¿Cómo el soñar puede ser absolutamente lo mismo? Entonces, de nada serviría la realidad y de nada serviría soñar. Y, después de mucha reflexión, creo que sí: es posible que sueños y realidad sean lo mismo. Dije que los sueños son mentiras pero a la vez verdades. ¿Cómo es eso? SON, es decir, existen, son parte de mí, al cerrar los ojos están allí y despertaré en la mañana y recordaré algunos, pero a la vez NO SON, puesto que jamás ocurrieron verdaderamente. En otras palabras, una realidad de mentira.

Pero existen ciertos sueños (y meto en este saco los deseos), lo podemos ver, lo podemos sentir, podemos escucharlo... Los sueños, mientras duran, para uno, son reales... y, por lo menos yo, los recuerdo como experiencias ya vividas. Para mí puede ser tan real haber estado el día de hoy con mi mamá, mi tía, mi abuela y mi mascota en la casa, como haber soñado que aprobaba el ramo Derecho Procesal III (haber sentido la alegría, la voz del profe diciendo que tengo un 70, etc.) y a veces no distingo entre realidad y fantasía.

Pero dije, ¿al final de qué sirve que para uno un sueño sea una realidad? ¿Qué pasa si una persona sueña con otra persona? ¿Será real ese sueño? Mejor dicho, ¿es REALIDAD? Y me acordé de algo que leí en un libro todo olvidado, hace mucho tiempo. A veces la fantasía es más placentera que la realidad, da lo mismo si la otra persona jamás supo que tú existías, ya es mágico que tú sueñes... Por el sólo hecho de imaginar, no importa si después se convierta o no en parte de un recuerdo de algo vivido, ya es presente, forma parte de tu mente ahora y luego será pasado... y estará en tu recuerdo...

Y, como a la mente no le interesa saber si lo que recuerdas fue o no verdad, puedes engañarla diciendo que sí. Que ocurrió. Porque, para mí, mis sueños existieron... son parte de mí... aún cuando sean una realidad de mentira, son eso: un presente a medias.

Y con eso me conformo y me quedo feliz.